He leído muchos artículos con listas de escritoras que uno debería leer, y lo cierto es que muchas veces me encuentro con listas de escritoras de las que nunca había oído hablar. Así que he decidido hacer mi lista personal de las novelas escritas por autoras contemporáneas que me parecen destacables o relevantes a nivel literario o por la importancia que han tenido como escritoras en la sociedad o en el mundo literario. Seguramente me olvide de muchas, pero, esta es mi lista.
- “Un árbol crece en Brooklyn” de Betty Smith, 1943. La novela nos narra la infancia y juventud de Francie Nolan, una niña solitaria, inteligente, ingeniosa, imaginativa, madura y fuerte, que no pierde nunca la esperanza, cuyo mayor placer es leer (sueña con ser escritora) sentada en las escaleras de emergencia de su casa a la sombra de un árbol. Ese árbol que crece a pesar de las inclemencias de la ciudad es un símbolo de todos aquellos que luchan contra múltiples obstáculos para sobrevivir y salir adelante. Una novela que tuvo un éxito efímero en su momento, pero que con el paso del tiempo no ha hecho mas que reivindicarse y ganar adeptos.
- “Buenos días, tristeza” de François Segan, 1954. Tocó la gloria a los 18 años con su primera novela, una historia sobre el desencanto de la joven Cecil de diecisiete años y su padre viudo entregados a una vida fácil y ociosa, hasta que la llegada de la inteligente Anne comienza un juego cruel que pone en peligro su delicioso desorden. La vida de François Segan, sin embargo, se convirtió en el mejor argumente para una novela. Perteneciente al movimiento beatnik y la nouvelle vague francesa, se dedicó a una vida de despilfarro y fiesta nocturna, con diversos arrestos y matrimonios, acabó arruinada y drogadicta. Todo un personaje recordar.
- “Matar a un ruiseñor” de Harper Lee, 1960. Ganadora del premio Pulitzer, se convirtió en un clásico de la literatura norteamericana casi de forma inmediata. Narra con calidez y humor y desde los ojos de una niña temas como la violación y la desigualdad racial. En ella está uno de mis antihéroes favoritos de la literatura: Atticus Finch un ejemplo de integridad que ha marcado a millones de lectores. Fue la única novela que publicó su autora en vida. Tras su muerte se publicó una segunda novela que ella misma jamás se animó a sacar a la luz. Un caso claro de la presión del primer éxito que lleva al bloqueo del escritor, aunque solo con una novela, esta mujer hizo una de las grandes aportaciones a la literatura contemporánea.
- “La campana de cristal” de Sylvia Plath, 1963. De ella se recuerda más su poesía, sus cartas y la idílica figura de la mujer frágil y depresiva que acabó quitándose la vida, y que ha sido una fuente de inspiración sin fin para artistas y escritoras de todo el mundo. Su obra más representativa es precisamente una novela semiautobiográfica que narra la vida de la joven Esther Greenwood, alter ego de Sylvia Plath. A través del monólogo interior asistimos a la inestabilidad emocional siempre colindando con la depresión de la protagonista, la cual mantendrá una lucha continua en su intento por adaptarse. Una novela que en la que brilla su estética narrativa y el ritmo poético tan característico de su autora.
- “La Casa de los espíritus” de Isabel Allende, 1982. Una novela que fue un
bombazo literario y catapultó a su autora chilena a la gloria internacional con su primera novela. Seguramente hoy en día, la autora de habla hispana más leída en el mundo. Sin lugar a dudas una novela imprescindible. Calificada dentro del realismo mágico, la novela incorpora cosas inverosímiles y extrañas a lo ordinario. La historia relata la vida de la familia Trueba a lo largo de cuatro generaciones y sigue los movimientos sociales y políticos del período poscolonial de Chile. Narrada desde la perspectiva de dos de sus protagonistas, los acontecimientos retratados en ella tratan sobre el amor, la familia, la muerte, los fantasmas, als clases socales, la política, la revolución, los ideales y lo maravilloso.
- “El Amante” (Marguerite Duras, 1984) y “Las edades de Lulu” (Almudena Grandes, 1989) Las pongo juntas porque son dos novelas que salieron en la misma década, y que tuvieron una relevancia semejante, las dos conmocionaron al público por su elevada carga erótica en contraste con la juventud de sus protagonistas (las dos de quince años) y las dos fueron llevadas al cine con igual repercusión de conmoción. Que fueran dos autoras las que rompieran los moldes en los ochenta en cuanto a la sexualidad femenina, me parece que las convierte en dos novelas relevantes.
- “Arráncame la vida” de Ángeles Mastretta, 1985. La novela de esta mexicana poetisa y periodista, fue un éxito mundial. Tal y como cuenta ella, la educaron para quedarse calladita, pero esta autora lejos de hacerlo se convirtió en una voz valiente para las mujeres latinoamericanas. Precisamente, Catalina, Su protagonista, es ese tipo de mujer sumisa que asume un rol secundario en la vida de su marido por un amor mal entendido, a través de su mirada silenciada vemos cómo funciona la política de los hombres. Mastretta rompe con la imagen ideal de mujer del patriarcado que se hace dueña de su propio destino, decide aprender y buscar la forma de ser feliz en el mundo machista en el que le toca vivir.
- “El amante del volcán” (Susan Sontag, 1992) Susan Sontag es una de las grandes pensadoras del siglo, filósofa, novelista, ensayista, dramaturga y directora de cine. Sus ensayos son tan amenos como una novela y son de tal lucidez que te preguntas por qué no lo habías pensado antes. Es un personaje cuya influencia en la vida cultural contemporánea es demasiado relevante como para no incluirla en esta lista. Solo ha escrito cuatro novelas, y esta es la que recomiendo. Se trata de una novela histórica poco convencional, que nos habla del sexo y la revolución, del destino natural, del arte y de la obsesión de un coleccionista, pero, sobre todo, del amor.
- “Arte” de Jasmina Reza, (1994). Novelista y dramaturga francesa, se hizo conocida por esta comedia sencilla que marcó un hito en las salas de teatro de todo el mundo desgarrando con sencillez y humor la hipocresía de la sociedad consumista contemporánea. La obra más traducida y representada en la década de los noventa, y que ha inspirado a infinidad de autores y directores en todo el mundo. Otra de sus obras más conocidas “Un dios salvaje” fue llevada al cine también con gran éxito.
- “Beatriz y los cuerpos celestes” de Lucia Etxebarria, 1998. Erotismo con carga
poética. Opera prima de la escritora española y ganadora del premio Nadal. Con una protagonista femenina nada corriente: lesbiana y drogadicta, que resulta a pesar de todo encantadora. La novela viaja del presente al pasado explicando la evolución y las etapas de la vida de su protagonista, y aborda temas como la drogadicción y la sexualidad. El modo en que Etxebarria enfoca y trata en sus obras el papel de la mujer en la sociedad actual, la maternidad, el feminismo, la sexualidad, las relaciones sociales o los estereotipos de género ha sido objeto de diversos análisis desde el ámbito literario.
- “Harry Potter” (Joanne Rowling, 1997) No es necesario que hable de la saga de esta autora, ¿Hay alguien en este planeta que no sepa quién es Harry Potter? Me resulta increíblemente extraño que se hable de escritoras relevantes y no se mencione a la que es sin duda la más importante. Esta mujer no solo ha conseguido vender millones de copias de sus libros, además está en las listas de las personas más ricas y poderosas del planeta gracias a la imaginación de sus relatos. Pero mucho más admirable me resulta que esta escritora, en los noventa, consiguiera algo inaudito y nunca visto: que los niños hicieran cola en las librerías para comprar sus novelas, y las leyeran no solo una, sino varias veces. Jamás ha existido un autor capaz de fascinar a pequeños y adultos de esta manera. Lástima lo de las películas, ahora ya no hace falta leer los libros.
- “El asesino ciego” de Margaret Artwood, 2000. Activista canadiense de Amnistía Internacional y conocida feminista, se ha hecho famosa gracias a la versión televisiva de su novela “el cuento de la criada”. Su novela más premiada es El asesino ciego, en la que se entrelazan pasado y presente en la vida de la anciana Iris que recuerda a la hermana que se suicidó al final de la segunda guerra mundial. Iris invoca el pasado, contempla las huelgas, cierres de fábricas y el idealismo de los jóvenes comunistas y su contraste con la clase alta rodeada de lujos, con la distancia y el escepticismo de quien no tiene nada que perder.
- “Sushi para principiantes” de Marian Keys, 2002. Hay otras novelas de Marian Keys que me gustaron más, pero esta fue la primera, y fue también la que dio lugar a lo que se llegó a conocer como la nueva ficción femenina. Podría decirse que la británica Mariane Keys fue la madre de toda una serie de novelistas que surgieron para hablar de la realidad de las mujeres con una nueva perspectiva, hablar de sus neuras, sus miedos, sus pasiones, hablar de ellas como amigas, amantes o profesionales. Una nueva versión de la novela rosa, donde el objetivo de las mujeres ya no es buscar al hombre ideal, sino la búsqueda de la felicidad. Y Marian Keys además lo hace con inteligencia, desenfado y mucho sentido del humor.
- “La hija del sepulturero” de Joyce Carol Oates, 2008. Una de las autoras
estadounidenses más prolíficas, y a la que a menudo se compara con William Faulkner, Frantz Kaftka y James Joyce. La familia de Rebecca, la hija del sepulturero escapa de la Alemania nazi a una pequeña ciudad de Estados Unidos. Allí comienza su peregrinación por la “América profunda”, una odisea de riesgo erótico e intrépida imaginación que la obligará a reinventarse a sí misma. Una obra magistral de realismo mítico y doméstico, emotiva y provocadora: un testimonio íntimo de la resistencia del individuo, donde la violencia actúa como un faro iluminando una cultura y una época.
- “Americanah” de Chimamanda Ngozi Adichie, 2013. Cuenta la historia de una joven nigeriana que deja su país de origen para una educación universitaria y una vida más próspera en los Estados Unidos, que es justamente la historia de su autora. Americanah, es el término burlón con que los nigerianos se refieren a los que vuelven de Estados Unidos dándose aires, es una historia de amor a lo largo de tres décadas y tres continentes, la historia de cómo se crea una identidad al margen de los dictados de la sociedad y sus prejuicios.
- “El Jilguero” de Donna Tartt, 2014. Con esta, su tercera novela, ganó el Pulitzer y se convirtió en una de las escritoras contemporáneas más interesantes según todos los críticos norteamericanos. Tartt habla en su novela de terrorismo, de la destrucción de arte, a través de la vida de un adolescente que pierde a su madre en un atentado fortuito, y su lucha por encontrar un sentido a la vida al tiempo que intenta rescatar una obra de arte. Una novela maravillosa con personajes complejos y bien perfilados que habla del dolor, la casualidad, la belleza y la muerte.