RECUERDOS DEL FUTURO

Siri Hustvedt (Seis Barral, 2019)

Recuerdos de futuroLa sinopsis intenta convencernos de que esto es un thriller, tal vez intentan atraer al comprador de libros, lo cierto es que está lejos de serlo. Para empezar porque en los thrillers esperamos que el misterio se resuelva, y esta novela, si bien alberga misterios, está lejos de intentar resolverlos. Más bien los misterios son el punto de partida de una reflexión filosófica sobre los diferentes “yo”s de la autora/narradora: un yo presente, un yo pasado, un yo mujer, un yo artista. Y Quizás es de eso precisamente de lo que trata este relato que se ramifica como un árbol en nuevos relatos, o en posibles relatos… Nuestro yo del pasado es otra persona diferente, una que recordamos y reconocemos, pero que existe en un tiempo y una realidad distinta, que evoca distintos futuros posibles, muchos de los cuales quedaron olvidadas por el camino a convertirse en un nuevo yo. El mundo de mis yo’s posibles, diría Lorca. Y tal vez por eso el titulo de la obra no podía ser más acertado: Recuerdos del futuro. Pues al evocar a su yo pasado, recupera lo que aquel otro yo esperaba de su futuro.

Pero hay una segunda historia que se va desplegando con sutileza a través de los diferentes relatos y personajes de la historia. Comienza con La Baronesa, una artista escatológica y agitadora, poeta y escultora, a quien se reconoce como la verdadera autora de la famosa obra de Marcel Duchamps “La Fuente”, una obra con un urinario que fue un escándalo y se recuerda como un hito del arte contemporáneo, por la cual nunca ha obtenido reconocimiento. La obra robada de La baronesa, o las autoras feministas del siglo XVIII olvidadas con empeño por la historia, o el papel secundario de Mary Shelly junto a su marido poeta. Esos son los crímenes del arte que enlazan con todas las mujeres que aprenden a ser silenciadas, interrumpidas, infravaloradas, maltratadas, usadas, ignoradas. Hay un rasgo común en todos los personajes femeninos de Hustvedt: la hija mirada con condescendencia por el padre médico, la detective obligada a ser Watson cuando debería ser Sherlok, la vecina sometida al autoritarismo del marido, la joven talentosa y segura de si misma que sufre un asalto sexual. Pero sobre todo las frases y gestos condescendientes dirigidas a enseñar a las mujeres a cumplir su papel secundario en la vida de los hombres: Una frase interrumpida, un apretón en el brazo como advertencia, un “querida” paternalista, “si vengo con una mujer, me voy con esa mujer”, para llegar a una conclusión:

“El mundo ama a los hombres poderosos y odia a las mujeres poderosas”

Una novela extraordinaria, inteligente, que te sumerge en una reflexión profunda sobre la identidad femenina en la historia y el mundo contemporáneo.

Sinopsis: Una escritora consagrada que trabaja en sus memorias redescubre los viejos diarios de su primer año en Nueva York, a finales de la década de 1970. Recién salida de un pueblo de Minnesota, sin apenas dinero y con hambre de nuevas experiencias, se deslumbra por todo lo que le ofrece la ciudad: su primer amor, los esbozos de su primera novela, la escena literaria que se abre ante ella, y, sobre todo, la obsesión por su vecina, una mujer joven que cada noche entona extraños monólogos en su apartamento y que la protagonista anota febrilmente en sus cuadernos. Conforme estas confesiones
se vuelven más perturbadoras, su interés por descubrir la verdad detrás de la puerta de al lado también se intensifica.
   Cuarenta años después de aquello, esas notas y diarios sirven a la escritora para reflexionar sobre temas como el paso del tiempo, el deseo o el papel de la mujer en la sociedad, y para constatar que son los recuerdos del pasado los que en gran medida conforman quienes seremos en el futuro.
   Entre la metaliteratura y el feminismo, entre el thriller psicológico y el bildungsroman, Siri Hustvedt vuelve a cuestionar nuestras relaciones con la realidad, la capacidad del arte para cambiar nuestra
percepción del mundo, los límites de la ficción y los enigmas de la personalidad y la memoria.

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